
Aguacate y agua: uso eficiente desde el suelo
Hablar de aguacates es hablar de agua. No solo por la sensibilidad del cultivo al déficit hídrico, sino porque su comportamiento radicular, su fisiología y su respuesta productiva están directamente ligados a cómo, cuándo y con qué calidad se riega.
En Iberian Avocados Consulting, llevamos años acompañando a agricultores que buscan algo más que un “buen consejo técnico”: quieren entender su finca, tomar decisiones con base científica y producir con responsabilidad.
El punto de partida: conocer el suelo para entender cómo se mueve el agua
La raíz del aguacate superficial, poco tolerante al encharcamiento y muy exigente en oxígeno requiere un manejo del agua extremadamente preciso. Y para manejar bien el agua, primero hay que entender el suelo que la recibe.
Por eso, en cada nueva finca realizamos un estudio agronómico completo del suelo, que incluye:
●Textura y estructura, para estimar la velocidad de infiltración y la capacidad de retención hídrica.
● Densidad aparente y compactación, que condicionan la aireación y la capacidad de enraizamiento.
● Conductividad eléctrica y pH, que afectan la solubilidad de nutrientes y posibles bloqueos.
● Nivel de materia orgánica, como indicador de actividad biológica y capacidad de intercambio catiónico.

Materia orgánica, ácidos húmicos y fúlvicos: construir un suelo que trabaje para nosotros
Cuando encontramos suelos degradados o poco activos —algo común en nuevas plantaciones o suelos de cultivos rotados sin manejo estructural—, aplicamos una estrategia regenerativa. Apostamos por la incorporación de materia orgánica estable y el uso de ácidos húmicos y fúlvicos como herramientas agronómicas fundamentales:
● La materia orgánica mejora la estructura, estimula la actividad microbiana, aumenta la capacidad de retención hídrica y promueve la formación de agregados estables.
● Los ácidos húmicos favorecen la capacidad del suelo para retener agua y nutrientes en las zonas más activas del perfil.
● Los ácidos fúlvicos, con menor peso molecular, mejoran la movilidad de nutrientes, ayudando a su absorción eficiente por parte de la planta.
Un suelo vivo, estructurado y bien nutrido actúa como una esponja inteligente: retiene lo justo, libera lo necesario y respira. Y eso, en un cultivo tan sensible al exceso como el aguacate, marca la diferencia entre una finca rentable y otra en riesgo.
Sensorización: datos reales para decisiones de riego precisas
En lugar de regar por calendario, intuición o experiencia acumulada, instalamos sensores de humedad del suelo a distintas profundidades (habitualmente 20, 40 y 60 cm) en puntos estratégicos de la finca. Esta tecnología nos permite:
● Saber si el bulbo húmedo alcanza las raíces activas.
● Evitar riegos superficiales que se evaporan sin ser aprovechados.
● Prevenir acumulaciones en profundidad que provocan asfixia radicular y enfermedades.
Gracias a estos datos:
● Ajustamos con precisión los tiempos, frecuencias y volúmenes de riego.
● Adaptamos el riego a cada etapa fenológica del aguacate, optimizando su rendimiento y salud.
● Reducimos el estrés hídrico sin malgastar agua ni fertilizantes.

¿Quieres aplicar estas soluciones en tu finca? En Iberian Avocados Consulting te ayudamos a optimizar el uso del agua para que produzcas más, con menos. Contáctanos y empieza a mejorar la rentabilidad de tu finca de aguacates.